Eventos inmersivos en total oscuridad. Conectá con cada nota, con cada emoción, sin distracciones visuales.
Explora nuestras funciones actuales y descubrí los álbumes más icónicos como nunca los escuchaste.
En una sala de teatro sin luces, eliminamos lo visual para que te conectes con la música de forma profunda y emocional.
Total oscuridad, máxima concentración.
Sumergite en el sonido puro.
Viví una experiencia que trasciende los sentidos.
Reviví algunas de nuestras experiencias más memorables en total oscuridad.
Somos un colectivo dedicado a crear experiencias inmersivas de escucha musical en completa oscuridad. Cada función está pensada para que conectes con la música de una forma más pura y emocional, eliminando toda distracción visual y potenciando los sentidos.
Descubrí más sobre Ultramadness y nuestras próximas experiencias.
Entra al BlogEn una sala de teatro sin luces, eliminamos lo visual para que te conectes con la música de forma profunda y emocional.
Fue una experiencia completamente distinta a cualquier concierto o teatro al que haya ido. Desde el momento en que se apagan las luces, todo cambia: dejas de mirar y empezás a sentir. Escuché el álbum de Thriller como si fuera la primera vez; cada nota, cada respiración de Michael, cada sonido me atravesaba distinto. Me hizo dar cuenta de cuánto influye la vista en cómo percibimos la música. Al salir, tuve la sensación de haber estado en un viaje interno, algo muy personal. Sin duda, es una experiencia que todos los amantes de la música deberían vivir al menos una vez.
Nunca pensé que un álbum que escuché mil veces pudiera sonar tan diferente. En total oscuridad, cada detalle se siente amplificado: el bajo se siente en el pecho, las voces parecen hablarte cerca, y los silencios… esos silencios pesan. Escuché The Dark Side of the Moon y por primera vez entendí por qué tanta gente lo llama una obra maestra. Fue como viajar sin moverme, como si la música se transformara en imágenes dentro mío. Salí del teatro con una calma rara, como si hubiera vivido algo íntimo, profundo y difícil de explicar. Repetiría esta experiencia sin dudarlo.
Lo que más me sorprendió fue lo emocional que puede ser escuchar música sin ver nada. Al principio me costó adaptarme a la oscuridad, pero después de unos segundos, todo lo que quedaba era el sonido. Random Access Memories sonó de una manera increíble: texturas, armonías, voces que nunca había notado. Me di cuenta de que vivimos rodeados de distracciones y esto te obliga a conectar de verdad. Fue catártico, una mezcla entre nostalgia y descubrimiento. No salís siendo la misma persona que entró.
Fui sin saber qué esperar y terminé viviendo una de las experiencias más inmersivas que probé en mi vida. Cuando se hace oscuro de verdad, te das cuenta de lo poco que escuchamos “en serio”. Back to Black sonó crudo, visceral, como si Amy estuviera cantando al lado mío. Hubo momentos en los que me emocioné sin quererlo, otros en los que simplemente me dejé llevar. Es una experiencia artística pura, sin luces, sin pantallas, sin distracciones. Quedé con ganas de volver a sentir algo así nuevamente.
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